La línea reafirmante de granada de Weleda

 

La granada, venerada como símbolo de la belleza femenina en innumerables culturas, ha cautivado durante siglos debido al valioso aceite que esconden sus semillas, considerado un tesoro para la piel madura. Esta antigua planta, arraigada en la mitología y la historia, ha sido asociada a la fertilidad, la sensualidad y la fortaleza desde los tiempos del Imperio Persa. 

Según la mitología griega, el primer árbol de granadas fue plantado por Afrodita, la diosa del amor y la belleza, cuyos frutos se decía que tenían el poder de seducir a cualquiera. 

Esta leyenda parece tener su eco en la actualidad ya que la granada es un ingrediente rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas de alto poder antioxidante y regenerador, gracias al alto contenido en ácido punícico (+70%), los flavonoides y la vitamina E. Sus antioxidantes frenan el envejecimiento cutáneo, atrapando los radicales libres, y estimula la producción y síntesis de colágeno y elastina, sustancias que ayudan a mantener la textura, la firmeza, la vitalidad y la elasticidad cutánea.

Y alrededor de la granada se ha formulado la línea de la que hoy os quiero hablar, una línea de la marca de cosmética natural alemana Weleda, con varios productos muy destacables, y entre ellos, la entrada de hoy va a estar dedicada a su Aceite Reafirmante Facial.

Se trata de un potente concentrado antioxidante, a base de 8 aceites vegetales BIO que nutre, reafirma, reduce líneas y arrugas, favorece la renovación celular y potencia la función protectora de la piel, protegiéndola de los daños de la oxidación. Con una eficacia clínicamente probada del 30% de aumento en la energía celular y el 16 % de reducción en la aparición de arrugas.

Entre sus ingredientes principales destacan: el aceite de semilla de granada BIO, Péptidos de Raíz de Maca BIO y Aceite de Aguacate BIO. Un cóctel muy potente para las que necesitemos un tratamiento extra de reafirmación y nutrición de la piel.

Yo lo utilizo un par de veces por semana en mi rutina de noche después de haberme realizado la doble limpieza y tonificado la piel. Deposito unas 5 o 6 gotas en la palma de la mano y caliento ligeramente para después aplicar en la piel del rostro. Me gusta aplicarlo presionando levemente la cara, y tras hacerlo, realizo un masaje sobre la piel, ayudando a que se absorba completamente el aceite.

Como podéis ver en la foto, se trata de un aceite claro, ligero, con una absorción rápida y que no deja sensación pesada ni grasienta al aplicarlo. Me gusta mucho su textura, es un aceite muy sensorial, y otra cosa que destaca en este Aceite reafirmante de granada es su olor frutal. Un aroma suave y ligero, frutal y vegetal que hace que el aplicarlo sea toda una experiencia para los sentidos.

Y es que aunque hace años no se me hubiera ocurrido jamás, actualmente, los aceites han ganado mucho peso dentro de mis rutina de cuidado facial, tanto a la hora de desmaquillarme, como de hidratar la piel, y éste ha llegado a mis rutinas nocturnas para quedarse.

¿Vosotras soléis incluir aceites faciales en vuestras rutinas de skincare? ¿Cuál es vuestro favorito?