¿Qué hay en mi mesita de noche?

No sé si a vosotras os pasará así, pero últimamente no hago más que concentrar todo tipo de botes, tratamientos y distintas cremas en mi mesita de noche. Siempre he guardado una crema de manos y un bálsamo labial, pero reconozco que últimamente se me está yendo de las manos: varias cremas diferentes, distintos bálsamos labiales, sprays, velas... de todo.

Suelo realizar el mismo ritual casi todas las noches, es algo que me relaja y me ayuda a irme a gusto a la cama. Un paso importantísimo y que nunca me salto es el de la crema hidratante de manos. No soporto notar la piel de las manos tirante en ningún momento, pero mucho menos al irme a la cama, así es que me aplico siempre una generosa cantidad de crema antes de irme a dormir, y dependiendo del día selecciono una u otra. 

Cuando noto la piel de las manos normal, sin demasiada tirantez, utilizo la crema de manos de arándanos de Kueshi. Es cosmética natural y española, en este blog ya os he hablado varias veces de esta marca, y esta crema en concreto es súper agradable. Contiene aceite de oliva de cultivo ecológico, glicerina, extracto de frutas y aloe vera entre otros ingredientes. Es una crema con densidad media, que se extiende fácilmente y se absorbe con rapidez sin dejar residuo en las manos. Me gusta especialmente su olor afrutado, lo suave que deja las manos y que además, el tubo sea de bioplástico que proviene de la caña de azúcar.

Las noches en las que necesito un plus de hidratación en las manos, utilizo la crema de manos y uñas de Nuxe de su línea Rève de Miel. Está formulada a base de miel, manteca de Karité, extractos vegetales y vitamina E. Es más densa y untuosa que la anterior y tarda un poco más en absorberse, pero la sensación de nutrición también es más intensa. Me gusta especialmente su olor, el mismo que el del resto de la línea Rêve de miel.

Otro producto que no me falta en la mesilla de noche es una crea hidratante de pies, en este caso estoy utilizando la Crema de Pies de Mi Rebotica. Me aplico una capa generosa y dejo que actúe durante la noche, al levantarme tengo los pies mucho más hidratados y suaves y me ayuda a mejorar los talones agrietados por falta de hidratación, cosa que se agradece durante todo el año.

Contiene entre otros ingredientes aceite de aguacate, urea y aloe vera para suavizar e hidratar, aceite de árbol de té y de menta piperita que son antisépticos. Tiene una consistencia media y tarda en absorberse relativamente poco para ser una crema de pies. Huele ligeramente a menta y contiene 100ml. 

Además de los anteriores, un básico en mi mesilla son los bálsamos labiales hidratantes. Los tengo de todos los formatos y texturas, y en este momento en concreto estoy utilizando dos. El primero es en formato tarro, el Bálsamo Reparador de piña y papaya de Alma Secret, que me encanta. Se trata de un bálsamo con textura firme, como de cera, que se funde en los labios al aplicarlo, tiene un olor delicioso a frutas tropicales y deja los labios hidratados y muy suaves.

Contiene una mezcla de 5 aceites nutritivos y regeneradores además de de Mantecas de Cacao y Karité reparadoras, protectoras y nutritivas. Aloe vera, bisabolol, alantoína, esqualano, provitamina B además de miel de manuka, conocida por sus propiedades antibacterianas, hacen de su fórmula un oasis de calma y suavidad para los labios y nos aporta además una experiencia sensorial muy agradable ya que su textura y su olor son deliciosos. Es top.

En otras ocasiones me decanto por un bálsamo en formato barra, como el Protector labial de La Chinata, que suelo aplicarme por la mañana y durante el día en general. Contiene una base de ceras, aceite de ricino, manteca de cacao y aceite de oliva virgen extra, es un producto con grandes propiedades humectantes, antioxidantes y reparadoras para labios sensibles, secos o agrietados, así como para aportar una hidratación y nutrición extra.

Es un producto que aunque venga en barra tiene una textura firme, deja un velo de hidratación suave en los labios sin ser nada graso, además huele muy bien y apenas tiene sabor. Un clásico en mi casa.

Éstos son los productos que siempre tengo en mi mesilla, pero además, y como os contaba hace un rato, últimamente he añadido varios otros que también suelo utilizar y se han quedado en mi rutina, como es el caso de un clásico que vio la luz por primera vez en 1930, ahí es nada: Eight Hours Cream de Elisabeth Arden. 

Se trata de una crema multiusos que sirve para reparar cualquier zona de nuestra piel que se encuentre irritada, para proteger y para hidratar zonas especialmente secas. Yo lo uso en la zona de los codos, que siempre tengo realmente seca. También me aplico una pequeña capa en zonas irritadas, como últimamente y a causa de la mascarilla me está sucediendo en la zona de las aletas de la nariz, y es mano de santo. Otro clásico que no pasa de moda.

Hablando de básicos, en mi mesilla siempre tengo velas, siempre son blancas, y siempre son perfumadas. Últimamente enciendo Time to Bloom de Vera and the Birds, y es una maravilla. Huele a fruta, a jazmín, nuez moscada, melocotón y a frescor. Es súper limpia, muy agradable y sutil, con un rato encendida impregna de perfume toda la habitación y me ayuda a relajarme antes de irme a dormir, es un lujo de vela.

Además está elaborada con cera vegetal, es una vela 100% vegana, sin ningún rastro de origen animal, tiene un diseño precioso y muy cuidado, como todos los productos de Vera. ¿Entendéis que la encienda todas las noches y que ya tenga repuesto de ella, verdad?

Siguiendo con los rituales de cuidados y sueño, debo deciros que en el último año y supongo que como a la mayoría de vosotras os sucederá, yo he perdido mucha calidad de sueño. Me cuesta mucho dormirme, y la mayoría de las noches me despierto varias veces, con lo que la sensación de agotamiento es muy real cada mañana.

Es por esto que compré uno de los famosos packs para dormir de This Works, y lo estoy aplicando en las últimas semanas casi a diario. Contiene uno de los best-selles de la marca, su Deep Sleep Pillow Spray, una bruma que se pulveriza sobre la almohada y ayuda a relajarse y conciliar el sueño. 

Es una mezcla de aceites vegetales que a mí me recuerda a campo, a lavanda y a flores, y es verdad que es muy relajante y calmante, estoy segura de que compraré el tamaño grande porque me encanta. El segundo de los productos del kit me ha convencido menos, es el roll-on anti estrés de la misma marca. Es una mezcla de aceites esenciales como el de eucalipto y el de incienso.  Se aplica en las muñecas y a continuación respiramos su mezcla de aceites esenciales. Huele de maravilla a eucalipto, pero yo la sensación de alivio del estrés yo sinceramente no la he notado.

¿Vosotras también acumuláis distintos tarros de productos diversos en vuestra mesilla de noche? ¿Compartimos alguno?