Kiehl's. Mascarilla capilar de girasol.

Antes de presentaros la mascarilla que tengo preparada para hoy, quiero poneros en antecedentes sobre mi pelo, y podría decir que tengo un pelo complicado. Tengo mucha cantidad de pelo, muy grueso, ondulado, fosco y muy seco. Pero mucho. Desde hace años me tiño el pelo con frecuencia, en invierno uso secador siempre (vivo en Valladolid, imaginad si no lo hiciera...) y en ocasiones planchas o tenacillas.

Os hacéis una idea de las necesidades básicas de mi pelo: hidratación, nutrición, protección y brillo. Por otra parte, llevo una temporada intentando evitar los Sulfatos (sobre todo el SLS), parabenos, y si es posible también las siliconas, aunque esto último me preocupa mucho menos, la verdad.

Por todas estas necesidades, una o dos veces por semana me aplico una mascarilla hidratante de medios a puntas del pelo. La dejo actuar todo lo que puedo y la aclaro con agua tibia terminando con un chorro de agua fría. He probado muchas mascarillas para pelo seco, y una de las que más me gustan es la que os enseño hoy, la mascarilla de girasol de Kiehl's.

Es una mascarilla específica para pelo seco o tratado químicamente, que además ayuda a mantener el color del cabello teñido. Su textura es densa pero se extiende fácilmente y tiene un olor muy agradable a melocotón. Entre sus ingredientes destacan el aceite de girasol, que contiene altas concentraciones de ceramidas, el aceite de hueso de albaricoque, que contiene Vitamina E y ácidos oleico y linoleico para nutrir, hidratar y suavizar. No contiene sulfatos, parabenos ni siliconas, y aunque no contiene siliconas, ya sabéis que en ocasiones recurro a ellas en productos capilares, es una de las mascarillas que mejor deja mi pelo.

¿Cómo lo aplico y cuáles son los resultados en mi pelo? Pues veréis, intento dejarla en el pelo entre 20/30 minutos una vez a la semana y ahí es donde los resultados son realmente efectivos. En ocasiones no me da tiempo a tenerla tanto tiempo y también funciona, pero mucho más cuanto más tiempo. La aplico de medios a puntas y después me aclaro varias veces, como os digo, con agua templada, terminando con un chorro de agua fría para acabar de sellar la cutícula.

El resultado es un pelo muy suave, manejable y suelto. En mi caso y por las condiciones de mi pelo, aplicándolo una o dos veces por semana, no resulta nada pesado, y aunque no sé si aumenta la duración del tinte en el pelo, lo que sí que noto es un pelo con mucho más brillo y bastante más saludable.

Si os ha llamado la atención la mascarilla o tenéis ganas de probar alguno de los productos de la marca, tened en cuenta que si accedéis a la web de Kiehl's, poniendo al final de vuestra compra el código: LOUKIEHLS tendréis envío gratuíto y además una muestra de tamaño XXL de la nueva crema facial Pure Vitality en cualquier compra.

¿Conocéis la gama capilar de Kiehl's? ¿Cuál es vuestra mascarilla capilar favorita?