Cheek Pop de Clinique. Mi nuevo colorete favorito.

Recuerdo hace unos meses cuando Clinique lanzó su nueva línea de coloretes Cheek pop, que al verlos en blogs ingleses y americanos me parecieron los coloretes más bonitos que había visto últimamente, pero como en España era imposible encontrarlos, tomé buena nota de ellos ya que estaba preparando un viaje a NY.

Y así fue, en cuanto los vi y probé en un Sephora americano, me encantó el tono Ginger Pop, el 01, aunque si os soy sincera me habría traído varios, pero la verdad es que tengo coloretes para varias vidas largas, así que prioricé, y mi elegido como os digo fue el 01.

Lo primero que llama la atención de este colorete es su envase transparente, simple y muy práctico, y la forma que le han dado al colorete en sí, una margarita en relieve, relieve que dura por muchas pasadas que des con la brocha, no como otros coloretes/iluminadores que da pena usar porque sabes que con un par brochazos van a perder su forma. Con los blush pop esto no pasa, tendremos margarita para rato.

01 Ginger Pop es un colorete muy especial, difícil de definir que se mueve entre los rojizos/marrones/rosados. Su acabado es también muy especial porque parece un colorete en polvo pero su acabado es cremoso, y sobre la piel la sensación es de colorete en crema.

Su fórmula es muy suave y sedosa, es un colorete con una textura muy fina y suave, se aplica muy uniformemente y no deja parches ni marca los poros, una de mis principales preocupaciones en los coloretes, ya que a menudo al aplicarlos noto que resaltan los poros y no me gusta el acabado que dejan.

Tiene una buena pigmentación aunque no espectacular. Sin embargo es muy modulable, por lo que podemos aplicar varias capas hasta conseguir la cantidad de color que necesitemos. Yo personalmente prefiero este tipo de coloretes que no pigmentan una barbaridad, con éstos es más fácil conseguir un acabado determinado. Normalmente con una pasada de brocha consigo el tono que necesito, algo natural para diario, pero si quiero un resultado más intenso, basta con aplicar un par de capas más y ya lo tendremos.

Su acabado también es muy especial, en el envase se puede apreciar que el colorete tiene un poco de brillo que sin embargo desaparece al aplicarlo en la piel, dejando un ligero shimmer que aporta jugosidad y frescura al rostro. 

Además de todo lo que os he contado, éste colorete en concreto, el Ginger pop, tiene una duración muy buena en mi piel, dura perfectamente 6 horas sin retoques y sin perder intesidad de color, lo que unido a todas las características anteriores hacen que éste colorete se haya convertido en uno de mis favoritos de los últimos meses, algo complicado porque a mí me cuesta serle fiel a un colorete en concreto.

Como os contaba, lo compré en Sephora EEUU por 21$, y ahora viene la buena noticia, acabo de descubrir que ya se puede conseguir en España éste y otros tres tonos a través de la web de Clinique, por 29€ y con gastos de envío gratis. Lo podéis ver AQUÍ. Yo no digo nada más...


¿Conocéis los Cheek Pop de Clinique? ¿Cuál es vuestro colorete en polvo favorito?